Todos estamos de acuerdo en que 2020 se cerró en falso, de forma abrupta y terrible. Para muchos, resultó un año improductivo y triste por la pérdida de tantas cosas. Sin embargo, curiosamente, los tiempos convulsossacan lo mejor de nosotros mismos y también lo peor. La gran crisis del siglo XVII español nos trajo, entre otras, las insignes plumas de Quevedo, de Góngora, de Lope y, en tiempos menos remotos, la crisis del 98 convirtióla etapa protagonizada por la Generación que lleva su nombre en La Edadde Plata de la literatura española.