Presentación del libro "La Diosa del antiguo Jardín de la Inocencia" de D. Pedro Fernández Álvarez

Todos estamos de acuerdo en que 2020 se cerró en falso, de forma abrupta y terrible. Para muchos, resultó un año improductivo y triste por la pérdida de tantas cosas. Sin embargo, curiosamente, los tiempos convulsossacan lo mejor de nosotros mismos y también lo peor. La gran crisis del siglo XVII español nos trajo, entre otras, las insignes plumas de Quevedo, de Góngora, de Lope y, en tiempos menos remotos, la crisis del 98 convirtióla etapa protagonizada por la Generación que lleva su nombre en La Edadde Plata de la literatura española. Esto demuestra que la literatura es un buen asidero, un acicate cuando los vientos soplan en contra.

En este sentido,Cervantes se preguntasi una situación crítica puede generar algo bueno en el prólogode El Quijote:

“¿qué podría engendrar el estéril y mal cultivado ingenio mío sino la historia de un hijo seco, avellanado, antojadizo y lleno de pensamientos varios y nunca imaginados de otro alguno, bien como quien se engendró en una cárcel donde toda incomodidad tiene su asiento y donde todo triste ruido hace su habitación?”

La respuesta la conocemos todos .Ni más ni menos que uno de los libros más leídos, traducidos y difundidos de la historia.

Salvando las distancias, tengo el gusto de presentaros otro fruto del confinamiento que abunda en la idea de que en lo peor podemos dar lo mejor : el libro, La Diosa del antiguoJardín de la Inocencia de nuestro compañero Pedro Fernández Álvarez, escrito en parte durante el periodo de encierro al que nos condenó la pandemia que empezamos a sufrir allá por marzo del 2020.

Lo que en unprincipio comenzó como material para una actividad dentro del Plan de Igualdad de nuestro centro se ha convertido en un trabajo de investigación profundo y erudito que nos introduce en el mundo del pensamiento filosófico. Aunque pueda parecer un alegato en favor de la igualdad de la mujer pronto se convierte en otra cosa y nos lleva a cuestionarnos muchos de los pensamientos heredados acerca de nuestra particular concepción del mundo. Todo ello, con un estilo ameno no exento en ocasiones de la ironía de la que siempre hace gala su autor. Por otro lado, es destacable la enorme labor de documentación y el esmero en la presentación de las ilustraciones que jalonan el texto que nos hablan del cuidado en todos los aspectos de su creación.

En cualquier caso, se convierte en una muestra de su buen hacer y de su calidad como docente y como ensayista. Le deseamos , desde estas páginas, toda la suerte del mundo y que ,en Puertollano o en el Bierzo, la literatura sea ese territorio al que siempre hay que volver para restañar las posibles heridas del alma.

             Mª Dolores García  Buitrago

            Directora del IES Galileo Galilei